Cada día son más las empresas que crean universidades propias para formar a sus empleados. De ahí que se seleccione a futuros candidatos desde el comienzo de su carrera en la universidad porque no se confía en que las universidades formen a sus alumnos en habilidades prácticas para desempeñar un puesto profesional en el futuro de una manera totalmente correcta.
El tema a tratar en este artículo no es una crítica a las universidades, ni mucho menos, pero si decir que no es lo suficientemente necesario para poder llegar alto en el mundo de los negocios.
Adquirir habilidades corre por cuenta de cada uno en su vida diaria, una habilidad se puede adquirir y profesionalizar en las universidades, pero también se puede hacer por cuenta ajena. Profesionalizar una habilidad forma parte de las ganas de cada uno y de su ilusión para convertir esa habilidad en algo a lo que puedas dedicar tu futuro laboral.
Actualmente, hay un conflicto continuo entre profesionales y académicos que apoyan la «titulitis» y otros que no. La «titulitis» es creer o confiar en que una persona, por el hecho de haber cursado unos estudios universitarios, es más capaz que la otra, que no los ha cursado. Creer esto forma parte de nuestra vida diaria, ya que son muchos los académicos que piensan de esta manera, pero claro, ¿Qué va a decir una persona que vive de que existan estudiantes que compartan esta misma filosofía?
Si nos remontamos al pasado, podemos ver como las personas más exitosas y más ricas de nuestro planeta son personas las cuales son desertores de universidades y escuelas de prestigio, las cuales forman a grandes ejecutivos y grandes empresarios con una maestría asombrosa (Steve Jobs de Apple, Bill Gates de Microsoft, Richard Branson de Virgin, Mark Zuckerberg de Facebook,…). Tengo que decir, que estas universidades están llenas de profesionales y de promesas que, posiblemente, en un futuro, tengan mucho éxito laboral, porque si que es cierto que estas universidades y escuelas te enseñan a despertar esas habilidades en ti y a adquirirlas de la mejor manera posible. Con lo cual, conseguir un puesto de trabajo y desempeñarlo de una manera correcta después de haber salido de universidades de prestigio suele ser una realidad pero lo que no es una realidad es que no existan grandes empresarios que han adquirido estas habilidades por propia autoformación y ambición propia por aprender sin asistir a estas universidades, ya que los mencionados anteriormente, son todos CEOs de las grandes compañías que forman parte de nuestro planeta y que lideran sus indices bursátiles por actividad económica. Eso si que es una realidad.
Como hablaba con un compañero hace unos días, estas personas que ingresan en programas de dirección de empresas de prestigiosas universidades o MBAs de gran prestigio suelen ser personas que vienen con una cultura empresarial amplia, ya que suelen venir de familias de grandes empresarios, los cuales, ya se han encargado de formar a sus hijos en habilidades, más bien prácticas que teóricas que le puedan servir en el día a día. Las universidades de hoy en día son muy teóricas y no se enfocan para nada a la práctica, tiene que ser el propio alumno, como es mi caso, el que se interese por aprender más y recurrir a profesionales o escuelas de negocios para aprender habilidades prácticas para el futuro laboral que se aproxima. Hoy en día, sales de una carrera de economía y no sabes contabilizar unas partidas contables, pero sí sabes lo que significa hacerlo y en lo que va a repercutir su elaboración.
Esto no puede estar ocurriendo a día de hoy, y menos con el sacrificio temporal y económico que requiere hoy en día, para familiares y propios alumnos, pagar unos estudios universitarios los cuales no se van a empezar a amortizar hasta que se adquieran estas habilidades prácticas que no son enseñadas en las universidades. Si hablamos de que es un esfuerzo el pagar unos estudios de grado, no quiero meterme ya en lo que sería pagar unos estudios de master.
Me da mucha pena, que a día de hoy, un alumno de economía o ADE, al finalizar sus estudios, no sepa como funciona el sistema bursátil, o no sepa como repercute un prima de riesgo en la inversión extranjera directa o en la economía de un país. Estas cosas no se pueden seguir dando, porque realmente, cada día estoy más convencido de que la «titulitis» es una técnica para vender títulos universitarios a cualquier persona que esté dispuesta a pagar 2.000 euros al año en matriculaciones de una universidad (y estoy refiriéndome a universidades relativamente baratas, en una de prestigio se puede subir fácilmente a unos 12.000 por curso).
Si, realmente, quieren convencernos de que estudiar es la única manera de llegar lejos en esta sociedad o de ser un gran empresario, de esta manera se equivocan. Ya que han conseguido implantar la «titulitis» y han sabido venderla, de tal manera que han conseguido vendérselo a todas las empresas como un filtro para seleccionar a una persona válida de otra no tan válida, que mínimo que se ponga algo de empeño en hacer unas enseñanzas universitarias más prácticas y menos teóricas, que se den iniciativas y que no se queden en eso, en crear acuerdos con miles de empresas, que seguro que están encantadas en firmar convenios para orientar al estudiante a un futuro laboral, que se cambie esa filosofía del estudio y de enfocar todo el contenido a libros y datos y se haga un aprendiza de «Learning by doing» un aprendizaje en el cual, se aprende practicando día a día habilidades prácticas para desempeñar en un futuro un puesto en el sector al cual te estás enfocando con tu carrera.
Como he dicho en un principio, mi filosofía es muy distinta a la de la «titulitis», ya que creo que una persona con entusiasmo y ganas de aprender puede llegar muy alto, o incluso más que un estudiante no motivado. Pasó en su día con el derecho romano y pasó con los artesanos, los cuales enseñaban a un aprendiz a ser maestro trabajando y no leyendo libros. Que sepas lo que es una caña de pescar, no significa que sepas pescar, que sepas lo que es la cerámica, no significa que sepas trabajarla.
En conclusión, piensa muy bien cómo enfocar su vida laboral y académica. Esta etapa es la que te va a hacer un profesional para tu futuro. Piensa que tipo de profesional quieres ser en un futuro y escoge tú camino, pero ten siempre encuentra que el camino que escojas, si lo escoges con ilusión y con entusiasmo y ganas, te llevará al éxito de la misma manera que el otro.
Para terminar, quiero compartir 2 frases de Bill Gates, que hacen referencia al tema que hemos tratado en este artículo. Estas frase de Bill Gates, CEO de Microsoft dicen así:
– La vida real no se divide en semestres, no tendrá largas vacaciones de verano, de pascua, de navidad, del patrón del colegio, puentes, etc. y pocos jefes se interesarán en ayudarte a que te encuentres a ti mismo. Todo eso tendrás que hacerlo en tu tiempo libre.
– Aprobé algunos exámenes de algunas materias. Mi amigo las aprobó todas. Ahora, él es un ingeniero que trabaja en Microsoft, y yo soy el dueño.